He vuelto a tener una pesadilla cofrade, o como quiera que se le diga. Desde luego el mal rato soñando ha sigo gordillo. A muchos les parecerá absurdo, a otros divertido, pero como llevo un tiempo sin escribir y por el momento no se me ocurre nada interesante, esto es lo mas llamativo que me ha pasado. Escribí la primera vez en este blog, el 3 de octubre del pasado año, contando una, que me había sucedido, y que me hizo mucha gracia. En esta ocasión, es más rocambolesca, más desorbitada, y si, más caricaturesca, por que no tiene ni pies ni cabeza.
¡Ahí va!, que Dios nos coja confesados, esperemos que estas pesadillas no se conviertan en costumbre:
Como era de esperar era en la Madrugá, no podía ser en otro sitio, para este tipo de pesadillas. No tengo una visión clara del panorama, ni de la Capilla, sólo sé que estoy en la Capilla, pero más concretamente en la Sacristía. Allí hay mucha gente, mucha gente charlando. Veo a José Miguel García, hablando con muchos hermanos, yo estoy en una esquina callado, cuando lo escucho decir: ¡Bueno!, ya se habéis enterado, éste año no se sale vestido de nazareno, se sale vestido de ¡PEREGRINO!
¿José Miguel, que estas hablando?, pues sí, por el treinta aniversario de la Peregrinación que organiza esta Hermandad al Roció, este va a ser el mejor homenaje. Y el paso lo van a llevar también los peregrinos. Yo entro en cólera. Me veo en la cara del susodicho, dándole muchas voces. Mi grado de estupor no es comparable a nada. Me dicen que poco más hay que hablar, y que para la Capilla y a salir. Cuando veo por una puerta, entrar a la gente con sombreros, mochilas y demás accesorios, y se van metiendo debajo del paso. Creo que en el sueño, yo estaba sufriendo un infarto. Y veo caminar al Paso del Señor hacía la puerta, y de fondo: ¡SEVILLANAS!, “No dejan de decirnos locos perdios,……..”Algo ya incalificable. Y ahí el sobresalto me despierta.
Pues nada como me dicen más de uno de mis amigos y de mis personas cercanas, me voy a tener que ir planteando un visita al loquero, por que esto desde luego no de persona cuerda.
¡Ahí va!, que Dios nos coja confesados, esperemos que estas pesadillas no se conviertan en costumbre:
Como era de esperar era en la Madrugá, no podía ser en otro sitio, para este tipo de pesadillas. No tengo una visión clara del panorama, ni de la Capilla, sólo sé que estoy en la Capilla, pero más concretamente en la Sacristía. Allí hay mucha gente, mucha gente charlando. Veo a José Miguel García, hablando con muchos hermanos, yo estoy en una esquina callado, cuando lo escucho decir: ¡Bueno!, ya se habéis enterado, éste año no se sale vestido de nazareno, se sale vestido de ¡PEREGRINO!
¿José Miguel, que estas hablando?, pues sí, por el treinta aniversario de la Peregrinación que organiza esta Hermandad al Roció, este va a ser el mejor homenaje. Y el paso lo van a llevar también los peregrinos. Yo entro en cólera. Me veo en la cara del susodicho, dándole muchas voces. Mi grado de estupor no es comparable a nada. Me dicen que poco más hay que hablar, y que para la Capilla y a salir. Cuando veo por una puerta, entrar a la gente con sombreros, mochilas y demás accesorios, y se van metiendo debajo del paso. Creo que en el sueño, yo estaba sufriendo un infarto. Y veo caminar al Paso del Señor hacía la puerta, y de fondo: ¡SEVILLANAS!, “No dejan de decirnos locos perdios,……..”Algo ya incalificable. Y ahí el sobresalto me despierta.
Pues nada como me dicen más de uno de mis amigos y de mis personas cercanas, me voy a tener que ir planteando un visita al loquero, por que esto desde luego no de persona cuerda.
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