No siempre tiene uno cosas que decir. Y hay cosas que es mejor callarse.Me piden una y otra vez que escriba. Lo intentare, aunque los resultados se auguran pobres. La fecha es la acorde y propicia, nos hayamos en las puertas de la época deseada y esperada. Marco de un tiempo majestuoso y espiritual. De trabajo y recompensa, de esfuerzos y resultados, de esperas y llegadas, de una lejanía que se acaba. En fin, que es época de disfrutar.De saborear, esa palabra que tanto se pide en este tramo del año, que después pasa sin mas pena ni gloria. Ningún año es igual. La edad, la etapas de la vida, nos moldean, y a veces secan nuestra vitalidad, o esa chispa de la época de juventud. Pero con la experiencia de los años, buscamos la sonrisa, el beneplácito, en esa tranquilidad que deben reunir los elementos. Es cierto que es mas noticia, que no ocurra nada en si, que la sorpresa de un evento puntual. Así lo pienso.
Que sea este Cuaresma, la del reencuentro, la del esfuerzo y el trabajo. La de la tranquilidad y la unión, la del rezo y la oración, la de la cercanía de nuestras Imágenes, la de la cercanía de nuestros hermanos y amigos, que nunca enemigos. Todos somos hijos del Señor, que así sea y así se cumpla.
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