Aún no ha dado tiempo de estrenar la mayoría de aquellos regalos que nos han traído los Reyes Magos, cuando toda la actividad que envuelve o que precede a lo que tanto esperamos, coge un ritmo frenético y ajetreado.
Estamos prácticamente a cuarenta y ocho horas de sus Reales visitas, y ya estamos entre candeleros, flores que hay que ir pensando, fechas del calendario, etc...
Aún cuando no se ha desmontado del todo el Belén, ya miramos las parihuelas con ansia,por si ya se le puede ir montando algo.
Pero es que todo esta aquí. Todo se acerca. El próximo día veinticinco tenemos el primer besamano, será de una de las señeras, de las importantes. Será la Soledad. La que cierra a su Paso, la que clausura la Semana Grande, es la encarga de abrir, el tiempo, la época esperada, el previo a la Cuaresma , que si me apuran es mejor o se vive mejor que la propiamente dicha.
Pues con ansia espero encontrármela abajo. Este año, que todo viene más espaciado, que hay un poco de más calma, saborearemos esos días, hasta el último de los detalles, y así, poder enviar toda su información, todo minuciosamente descrito, a su prioste en la lejanía, que tan mal lo pasa, por no encontrarse aquí en estas fechas, en este tiempo.
Y por que en Roma aún no le dado por inventar algo, si no, otro gallo cantaría.
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