martes, 10 de noviembre de 2009

De repente un milagro


Debo de reconocer que la primera noticia leída ayer en unos de los portales webs me sorprendió. Anunciaban llamas, la talla de una Imagen muy conocida y bomberos. No se relataban más detalles, pasaban los minutos y aparecía una fotografía de Virgen de Monserrat a los pies del Cristo del Calvario, progresivamente el alarmismo tan profundo fue aplacandose y poniendo las cosas en su sitio, y aunque una fortuna muy grande salvó a la Virgen, el percance no llegó a más. La noticia lejos del sensacionalismo, puso en el candelero y nunca mejor dicho, algo que nunca ha dejado de preocuparme, y es todo lo concerniente a la seguridad en torno al basto patrimonio, primero las tallas y las devociones, pero después, esa amasajo de pertenencias y obras de arte, que por un descuido puede mandarlo todo al olvido.


Hay grandes Casas de Hermandades de Dos Hermanas, así como de Capillas, que no tienen ni el menor rastro de sistemas de alarmas, ni de fuegos, ni de humos ni de nada. Y eso es cuando menos, y por la parte más corta, es ser muy arriesgado. Todo no está bajo el control de la mano del hombre, y un fallo o un percance electrónico, de cables, o simplemente un olvido, puede acarrear grandisimas pérdidas. Estoy recordando un artículo, sobre una Hermandad del Aljarafe, que el Viernes de Dolores, encontró su patrimonio en llamas, incluyendo su Paso de Virgen. Ahora que le expliquen a esos hermanos que tenían que haber puesto antes, una alarma anti-incendios, que podrán decirme cualquier cosa. Pero aquí se estila mucho el llanto sobre el cadáver, y eso de "no passa ná". Sobre todo cuando ha terminado un culto con las velas encendidas, o se ha estado trabajando con calderos, bombonas y fuegos. ¿Quien dice que no puede pasar nada?. Recuerdo aquellos años de mi poca y corta experiencia, una tarde de Viernes Santo que al agua no dejó salir a la Amargura y el Paso de Virgen de Mayor Dolor y Traspaso, permaneció toda la tarde encendida. Era el año 2004, nosotros tampoco habíamos salido, y se procedió a apagarlo con tranquilidad. Al irnos y apagar las luces comprobamos que quedaban dos velas encendidas mínimamente. ¿Que podría haber pasado si nos vamos y eso se queda así?. ¿Se apaga sola?, ¿Se consume la vela y ya está? o puede pasar.....una desgracia. Años después con alguna experiencia más, y algunos métodos eficaces, un poco más de tranquilidad, existe. Y los sistemas están para eso, para prevenir.

A ver si algunas partidas tan importantes de nuestra Hermandades se dedican y se vuelcan en esto. Preguntenle hoy a los hermanos de Monserrat que piensan de ellos, a lo mejor les entra hasta risa.

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