jueves, 2 de julio de 2009

Tardes estivales


De tertulias mañaneras, de estos meses tan sofocantes, va este trozo de literatura mala. Reconozco que soy alérgico al verano, y como tal, pocas cosas interesantes le veo. Pues allá que me encontraba desayunando con una reunión de amigos, cuando comentaba uno de ellos, que el se iba a la piscina por las tardes, otro comentaba que veía novelas por la tele con la madre, y cuando me miraron a mi, dije que algunas tardes, me iba a la Hermandad. Me miraron como si fuese un asesino confeso. ¿A la Hermandad?, ¿Pero que es lo que hay que hacer ahora?. Típica relación Hermandad-Semana Santa. Ya ha pasado, ya hasta que no vuelvan a menearse los pasos para que vamos a ir más.

Entre otras cosas voy, por ver a las Imágenes. Y sobre todo, por que se trabaja tranquilo y sin prisas. Por que se originan charlas entre concurrentes la mar de graciosas e interesantes. Por que es buena fecha para organizar, arreglar y planificar.

Que gracia me hizo la cara de mis amigos al escuchar mi respuesta. Siguen viéndonos como bichos raros, que en plenos siglo veintiuno haya personas que vivan y disfruten con esto. Me consta que hay algunas que por su próximas celebraciones tienen una ambiente tremendo, llegado el verano, pero otras las que no tienen nada a corto plazo, viven en un ambiente, que invita en parte al disfrute, y a la plantificación. Después volveremos a las prisas y a las carreras, a "este año no ha dado tiempo", "a ver si el que viene lo hacemos con más tiempo", y yo particularmente no estoy dispuesto a decirlo más. Por que poder, se puede.

1 comentario:

HIJOS DE LAS TINIEBLAS dijo...

Querido Mele;
Todo aquel que se escandaliza al escuchar hablar de hermandad de penitencia en esta época del año, son los que en cuaresma se te acercan diciendote lo que hay que hacer, sin mover un dedo por supuesto, y sabiendo de cofradías más que nadie. En definitiva TONTOS DE CAPIROTE.