No sé quien ha sido el artista, que me ha mandado la instantánea, pero me parece genial, no sabemos ni de donde es, ni la Hermandad, es más ni el lugar. Mejor el anonimato completo. No sabemos si viene cansado o ya sale cansado. No sabemos si descansa, o sencillamente es flojo. El caso es que el hombre no parece muy entusiasmado con lo que se lleva entre manos. A lo mejor es que cuando llegue al Templo le espera una insignia que podría competir en kilos con el Paso de Cristo. O es que se ha llevado más horas fuera que el balcón de la calle. Hay queda eso.....Esperemos que no le de por arrancar la vespa.
martes, 14 de octubre de 2008
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