De regreso, nuevamente me encuentro ante ustedes, otros menesteres algo trabajosos, han tenido mi poca capacidad creativa, entretenida. Y llega el final de los festejos, entre el comienzo del nuevo año y la visita de sus Majestades los Reyes Magos, todo termina y la vez, todo comienza, ello anda despertando en muchos, nuevas ilusiones. Serán días de tranquilidad engañosa, de parecer que no hay nada, cuando queda todo, de mirar el calendario mil veces, por que parece que no hay tiempo, que faltan días.
El pasado día 3 de Enero, en nuestra visita habitual, asistimos Corporativamente a los Cultos del Señor de Sevilla, y allí ante su embriagadora Presencia, ante los cantes, el incienso, la voz de un sacerdote conocido, por un momento al cerrar los ojos, me perdí y no sabía muy bien donde me encontraba. Y todo empezó a florecer. Esa intranquilidad, de que nos falta tiempo para disfrutar de esas cosas que tanto nos gustan. Y ahí en los primeros días del año, ya ha comenzado el primer Quinario, y el primer besapie.
Esperemos que llegue pronto, que pronto nos veamos entre barreños de tiza y batas azules. Entre balletas y brillos. Entre sobres de convocatorias y citaciones para igualas.
De mientras que sus Majestades los Reyes Magos, os inunden de regalos y de buenas intenciones para este recién estrenado 2009.
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