lunes, 3 de noviembre de 2008

de luto por devoción


Tiempos de negro, de cera tiniebla, de cera oscura, de réquiem, de recuperar estampas antiguas, de flores atípicas, únicas, de tranquilidad antes de tantos días festivos juntos, de Misas emotivas, serias, de sayas antiquísimas, de coronas o diademas de plata, de patrimonio antiguo, del “lacrimosa” de la Misa de Réquiem, de tantas cosas que hacen, que este mes, sea uno de mis favoritos. No veo nada macabro en él, nada funesto, sólo tranquilidad y recogimiento. ¿Cuántas veces está La Soledad de luto al año?, ¿que hace que ahora sea diferente?, solo nosotros, nuestros recuerdos, nuestra nostalgia. Ellos siguen siendo los mismos. Sólo la melancolía, y nuestra predisposición a la tristeza. Bueno, yo me quedo, con esas bellísimas estampas, y esas melodías que se pueden escuchar en las Capillas estos días. Dolorosas de luto, que lujo, que pena.

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