El pasado viernes tuve una experiencia, extra sensitiva. Estaba sintiendo, viendo, anhelando cosas fuera de mi. Si estoy un poco loco, pero con un poco cordura. El amigo de todos,un verdadero pastor, D. Eduardo Martín Clemens, vino a una Hermandad de nuestro pueblo a dar su anual Misa de Difuntos. Tras la Misa, algunos departimos con El, una buena tertulia. Me contaba que venia de Sevilla, y que haba estado solo con EL SEÑOR, antes de su ida de Santa Rosalia. Que había estado embelesado. "He estado solo con el SEÑOR una hora". A mi estas palabras en un sacerdote me dejan petrificado, y aunque estoy acostumbrado a escucharla de El muy a menudo, aún así me sorprenden. Y lo mejor viene ahora, El, todo énfasis, hablaba de EL SEÑOR, se desvivia contando anécdotas, cuando irrumpió con esta frase. "AL GRAN PODER LO DEJAN ABANDONADO EN UNA ESQUINA DE CUALQUIER PLAZA, Y AL POCO TIEMPO ESE RINCÓN SE HACE CATEDRAL, a todo esto voy a recordar otra vez, que es un sacerdote. Pero es un sacerdote sabedor y conocedor, de todo el material humano que hay en las Hermandades, de todo lo que se puede sacar de hay, espiritualmente, humanamente, socialmente, caritativamente. Lo sabe y lo hace. Por que sobre todo es humano, persona.
Dios nos bendiga con su presencia muchos años más, y que SU SEÑOR, se lo permita.
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