jueves, 23 de octubre de 2008

un bien exquisito


Si existe una Casa Hermandad adelantada a su tiempo, moderna, espaciosa y práctica es la Casa Hermandad de Santo Entierro. (Hablan los entendidos, Los Arquitectos).
Tengo la suerte de conocer todas las de Dos Hermanas. Todas las Casas de Hermandad. Todas las instituciones en mayor o menor grado tienen un lugar donde cobijarse. Algunas dan gracias que siendo instituciones de siglos, al fin tienen donde resguardar los enseres. Otras de fecha de ejecución anterior, viven adaptándose a los tiempos presentes y los venideros con obras y mejoras. Algunas con la fecha de terminación más reciente, viven adaptadas a unas medidas y unos espacios bien acabados. Impecables casas. Pero perdónenme, esta se lleva la palma. Planta baja con exposición repartida en dos dependencias. En la segunda exposición se mostrará el paso restaurado-mejorado del Santo Cristo Yacente. Patio comunicativo con el sótano-priostia, para el fácil y breve traslado de enseres para su limpieza. Obras de arte en sus paredes. Y con expectativas de más. Sótano inmenso, convertido, en una sala de priostia gigantesca, un lujo, que a este improvisado escritor, hace que se le haga la boca agua. Montacargas en todo el edificio. Segunda planta, con ropero, secretaria, mayordomía, salón multiuso y bar (Muy importante el bar). Magnifica-extraordinaria, sala de cabildos de oficiales, presidida por el anterior Santo Cristo Yacente. Aquel que en la casa antigua, subíamos a verlo amortajado y de la impresión nunca terminábamos la misión. Y por último, un clásico, una buena azotea, con vistas espectaculares. Todo esta puesto con un gusto exquisito. Todo está en su justa medida. Merece la pena verla en persona. Un bien a la altura de un gran pueblo. Una casa que hace más grande nuestra Semana Santa.

2 comentarios:

Fae dijo...

Coincido contigo. No hay ninguna de nueva ejecución que conjuge belleza y funcionalidad en tantos metros cuadrados. Una que yo me sé y que es prácticamente coetánea de la que hablas me parece pequeña, desde antes incluso de ser bendecida.

Pablo G.C. (kilometradas.blogspot.com) dijo...

Esta hdad. y cofradia siempre me he sentido atraido por ella, tal es así que si El quiere, para el próximo año haré la primera Estación de Penitencia como hermano, es por ello que quizás en mi comentario haya algo de subjetividad, pero lo obvio es lo obvio y coincidiendo con el comentario de este artículo, tengo que añadir el mio con respecto al mobiliario, sobre todo me dejó con la boca abierta esas sillas con el escudo de la corporación en la zona altar del respaldar, una verdadera maravilla que junto con la arquitectura hace que sea una casa adaptada a los tiempos pero dándole un guiño al pasado.

Un saludo.